Hoy hace un mes que regresamos de Zaragoza después de la clausura de la XIX edición del concurso Arpaplus, pero como me suele ocurrir con el blog, o escribo tres noticias seguidas o no lo hago en un tiempo... y a la vuelta tenía tantas tareas pendientes que necesitaba reposar las experiencias vividas.
Por resumir, después de tes ediciones sin ir, ya lo echaba de menos. Siempre se aprende algo nuevo tanto de convivir con los alumnos como de convivir con otros profesores, el jurado, los patrocinadores... y aquí os colgaré algunas fotos como recuerdo de esos días.
Llegamos un viernes 17 de febrero tras una mañana ajetreada antes de salir de Salamanca, y esa tarde tocarían tres de mis alumnos, Natalia en 2º de Elemental y Diego y Jimena en 3º, y a pesar de los muchos nervios que pasaron ya que era su primera experiencia en Arpaplus, Jimena Sanchez Marín Torrecilla logró venirse con un accésit a casa, un "casi premio" como digo siempre que significa mucho más que eso, pues justifica todos los apuros, nervios e inseguridades de los meses previos, y le llena de energía para preparar la próxima cita. ¡¡Enhorabuena Jimena!!
El sábado 18 de febrero participaron Clara y María en 1º de profesional, Paula dijo que si y luego que no en 2º, y por la tarde Laura, Celia, y Clara pusieron su granito de arena en 4º de profesional. Además por la mañana a las 12h hubo una masterclass de arpa de jazz con Cesar Secundino, y a las 19.30h nos invitaban a un vino de honor con productos de la tierra como previo al concierto que nos ofrecería a las 20h Valerio Lisci, un joven arpista italiano con una gran sensibilidad al arpa. Para acabar la intensa jornada (en la que aún conseguimos hacer un hueco Juan y yo para visitar la pilarica a mediodía), Salvi y la organización de arpaplus nos invitaron a cenar con el resto de organizadores, patrocinadores, profesoras y jurado, y lo pasamos especialmente bien recordando experiencias pasadas con Isabel Maicas o Ana María Reyes en nuestra época de concursos, los encuentros de la jonde , los cursos de Daroca, y en general todas esas experiencias e intercambios de nuestra vida musical.
El domingo por la mañana ya despedimos el hotel, no sin antes pasar por el spa, que para algo estábamos en un hotel de 5 estrellas sin niñas 😉. Cuando llegamos al concurso nos incorporamos a la conferencia de Valerio Lisci, y la organización nos invitó a un chocolate con churros en el que tuvimos la ocasión de charlar con el jurado, con Valerio Lisci, y con otros padres y concursantes venidos de Valencia, Valladolid y otros sitios. Allí conocí a la profesora del Musikene Christine Icart, y a otras profesoras catalanas. Acto seguido la clausura, con la grata sorpresa de que cada concursante podía pasar a hablar con el jurado sobre su actuación, lo cual humaniza el concurso y favorece ese fin didáctico que tanto perseguimos. Y tras la entrega de los bien merecidos premios especiales, llego el momento de decir adiós y hasta el año que viene que iremos a Sevilla seguro.
