viernes, 27 de febrero de 2015

Ya llegó la XVII edición de arpa plus

Empezamos la semana con una audición que para mí era la primera de este curso, y era especial porque en ella debutaban nada menos que siete alumnos nuevos, lo que me recuerda una vuelta a los comienzos, a hace ya casi 12 años cuando mis primeros alumnos eran todos de enseñanza elemental y yo iba creciendo con ellos, mientras formaba parte de los cimientos de su educación musical. Hoy día tengo claro que por ellos adoro mi trabajo, y espero que lleguen tan lejos como llegaron esas primeras generaciones de alumnos que van terminando su paso por mi aula. Y no solo fue especial por los alumnos nuevos, sino porque en ella participaron las alumnas del centro Antonio Machado y el alumno de la escuela de música de Villamayor (con su profe Ángela que siempre está ahí dispuesta a formar parte de esta gran familia del arpa). Es un orgullo ver el aula de ensayo llena de público, que no cabía una alfiler, familias completas, padres, hermanos, tíos, abuelos, bebés, ejemplo de que la familia del arpa crece en mi ciudad.
Para ocho de estos alumnos la audición fue un preámbulo para participar este fin de semana en la décimo séptima edición de arpa plus que empieza mañana en Valencia, y como me decía esta tarde la mamá de una alumna, voy a echar mucho de menos no asistir con ellos esta vez. Pues arpa plus supone algo más que un concurso, es una convivencia entre familias, significa esfuerzo, amistad, compartir valores, disfrutar... Y eso es lo que nos engrandece como músicos y como personas. Esta vez no voy porque me tira la familia y Andrea aún es pequeña para disfrutar de esos valores, pero no son tantos los concursos que me he perdido... Zaragoza 2003(único año en que ni era alumna ni profesora), Badajoz 2004 (mi primer año como profe y yo en un examen de la facultad mientras me retransmitían el concurso por teléfono), y Zaragoza 2011 (de baja por maternidad, mis hermanas me retransmitieron el concurso por twitter). De todos modos la familia estará ahí como ha estado participando en las 17ediciones, y ésta será la última para Blanca, mi alumna de sexto, que hace diez años participó por primera vez en Valencia y se despide de nuevo en la misma ciudad. Aún recuerdo aquel 2006 en el que ganaba un premio especial cuando apenas le llegaban  las piernas al suelo, esas rutas turísticas con la familia "Plómez" y las cucharillas de garbanzos del catering de clausura...en fin, no me quiero poner nostálgica, sólo espero que las familias mantengan la ilusión por estos eventos y más allá de los premios, el hecho de compartir, convivir y superarse a sí mismos hará que todo esfuerzo valga la pena.

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